viernes, 27 de diciembre de 2013

¡SANTA MARTA Y SANTA MARTA!


¡SANTA MARTA Y SANTA MARTA!

 Luna y estrellas 
Cielo y mar 
Olas cantarinas 
Ciudad ancestral 

 Rosa sin espinas 
Dulce madrigal 
Madre adorada 
Reina celestial 

 Flor de azucena 
Lirio de manantial 
Perla de la arena 
Paraíso tropical

 Santa Marta querida 
Te quiero regalar 
El aroma de estos versos 
Y el eco de mi cantar 

 Quiero tu suelo
Volver a pisar
 Pasearme en tus playas 
Bañarme en el mar 

 Santa Marta Bendita 
Dame tu bendición 
Ilumina mis letras 
Cúbreme de ilusión 
Para seguir hilvanando 
Versos en tu honor

 Aun recuerdo con nostalgia 
Aquella dulce canción 
Que un día te cantamos 
Con gran emoción 

 “No has llegado a pisar tierra extraña 
Misionera del cetro español 
Tuyas son Santa Marta y España 
Cuando salen los rayos del sol”

 Santa Marta bendita 
¡Dame tu bendición!






DICIEMBRE 27 2013 

¡LIBERADA!


 ¡LIBERADA!  

Bajo la sombra de un Cañaguate 
Sus flores me invitaron 
Analizar las experiencias 
Que a mi vida marcaron 
Y embriagándome de sentimientos
 Estos versos del alma brotaron…

" Aprendí andar de prisa en caminos
 Cubiertos con piedras y espinas
 Aprendí a ocultar el dolor
 Y a sanar con la sal del llanto mis heridas… 

 Oculte la tristeza fingiendo alegría 
Tragándome las lagrimas… 
¡Mientras sonreía!

 Calle cuando debí hablar 
Reí cuando debí llorar 
Mil veces caí 
Y mil veces me hicieron levantar 

 Ame con el alma 
Quizá también me amaron…
 No me mortifico por eso
 Aunque el brillo de mis ojos 
Se haya apagado 
Y la sonrisa de mis labios fugado…

 ¡No reniego de mi pasado! 
Mis sufrimientos no han sido en vano 
Hoy la vida me ha premiado 
Devolviéndole a mis ojos el brillo 
Que lucían tan apagados 

 La sonrisa nuevamente 
A mis labios ha regresado 
El amor toco mi puerta
 ¡El amor me ha liberado! 


 


miércoles, 25 de diciembre de 2013

¡MIL SUSPIROS!

 
¡MIL SUSPIROS!


Hoy quiero regalarte mis silencios 
Y la sonrisa escandalosa de mí mirada
 Quiero susurrarte quedamente 
 Mis dulces versos ...
¡Inspirados en la nada! 

 Navegar quiero entre tus brazos 
Arrullados por el viento 
 En una playa olvidada
Vivir solo el momento… 
Sin pensar en lo que será mañana 

 Vivir en tus sueños quisiera 
Y retratarme en tu mirada 
Tatuar en mi corazón tu nombre 
Con la varita mágica de un hada

 Acicalar en tus labios las mieles olvidadas 
Embriagarte con mi ternura 
 ¡Robarte la calma!
¡Morir extasiada!

 Y si algún día una suave brisa
 Acariciare  tu mejilla… 
Alza embelesado la mirada al cielo 
Que con la estrella que más titile 
 Estoy enviando…
 ¡Mil suspiros y mil te quiero!

 


 

DNDA@COLOMBIA 
DIC 25 DE 2013 


 

lunes, 2 de diciembre de 2013

¡AGONIA!




 ¡AGONÍA! 

Siento que la vida se me escapa 
 Como el agua entre los dedos 
Siento que me hundo 
 En la desesperanza 
Y el desconsuelo 

 ¿Dónde quedaron los aplausos y halagos?
 ¿Dónde las Venias y las Loas? 
¿Dónde quedaron? 

 ¿Dónde están aquellos amigos que tantos abrazos me brindaron? 
¿Dónde los conocidos que mi mano tantas veces estrecharon?
 ¿Dónde quedaron?

 Todos se han marchado
 Y en el olvido me han dejado 
Ya no queda nada de aquel Glorioso pasado… 

 Hoy que el final de mi vida 
 Se está acercando miro a mi alrededor 
 Y no encuentro A ninguno de esos seres
 Que con toda el alma he amado tanto 
¡Poco a poco me fueron olvidando!

 El fin se acerca y pronto la muerte 
Me cubrirá con su negro manto 
Abrigando con este acto 
Mis tristezas y quebrantos

 La hoja roja en mi paquete 
De cigarros está anunciando 
Que todo se está acabando 
Mi sombría mirada… 
 ¡Se está apagando! 

 Mi pulso antes preciso y firme 
Ahora débil y tembloroso 
En blanca losa está grabando 
Lo que sobre mi tumba 
Quedara Como epitafio… 

 “Aquí yace aquella 
 Que vivió en desamor 
Entre el dolor y el llanto”




¿PERO...Y EL CIRIO? PUBLICADO EN EL GRUPO LITERARIO ""GUARIDA DEL LAPIZ Y EL PAPEL




 ¿PERO...Y EL CIRIO? 

Esta historia que hoy les relato sucedió hace más o menos unos 34 años, para ese entonces tendría yo unos 19 quizá 20 años de edad y vivía aun en la casa con mis padres. 
Un hecho que me marco para siempre porque después de este suceso no volví a ser la misma… 
 “Nuestra casa era esquinera y estaba ubicada en un barrio de clase media, cerca a una iglesia y un parquecito, el ventanal de mi cuarto daba a la calle exactamente frente a un negocio tipo miscelánea, donde todos los días se reunían algunos vecinos a echar una “partida” de domino, este ritual se repetía dos veces al día hasta ciertas horas de la noche y los fines de semana se prolongaba hasta casi la madrugada.

Ya estábamos acostumbrados al continuo ruido de las fichas al ser tiradas sobre la mesa y a veces decíamos que “penaban”. Hasta que una noche… 

Era aproximadamente las 12:30 de la noche, me encontraba ya acostada pero no podía conciliar el sueño, el ruido de las fichas del domino me taladraban los oídos, sentía dolor de cabeza y lo peor era que el ruido se iba haciendo poco a poco más fuerte y constante; me levante y me asome por la ventana mirando hacia el negocio y en efecto ahí estaban los jugadores, pero el negocio estaba cerrado, cosa que no me sorprendió porque el dueño tenía la costumbre de cerrar el negocio y quedarse afuera jugando un rato con los amigos.

Decidida me cambio de ropa y me dirijo hacia la calle, con el fin de decirles que por favor ya estaba bueno, que dejaran dormir, que no fueran perniciosos etc., pero cuando llego a la reja y miro hacia el negocio, me llevo la sorpresa que la mesa no está y en su lugar había un grupo de personas todas cubiertas de pies a cabeza con una túnica blanca, organizándose en una procesión y todos llevaban un cirio encendido en las manos… 

Se me heló la sangre, trate de correr hacia casa, pero los pies no me respondían…
 
¡Estaba paralizada de la impresión! 

Sin saber que hacer observo como una de esas personas se separa del grupo, se acerca donde estoy y me entrega un cirio encendido, trate de verle el rostro pero me fue imposible porque traía la cabeza baja, recibo el cirio y como hipnotizada la sigo y sin darme cuenta en pocos minutos me vi formando parte de la procesión… 
 Los seguí por varias calles conocidas, íbamos rezando una letanía que por más que lo he intentado nunca he podido recordar, pasábamos de largo por las iglesias, pero nos deteníamos en los cementerios (En mi ciudad hay tres), visitábamos las tumbas, rezando siempre la misma letanía… 

Así camine y camine, sin sentir cansancio porque sentía que flotaba, recuerdo que llegando a la Transversal 23 de mi barrio, poco a poco los miembros de la procesión se fueron dispersando y sin darme cuenta me vi frente a la iglesia, como sonámbula me acerque y me senté en una de las bancas del parque y me quede dormida. 

Desperté sorprendida al escuchar el canto de los gallos, mire hacia el reloj de la iglesia, eran las 5 de la mañana, vi a mi alrededor… 

 ¡Estaba Sola! 

De las personas con las que había estado la noche anterior no había ni un rastro… 
¡Pero un cirio ahora apagado, reposaba en mis manos! 

Corrí hacia mi casa, los pies me dolían, estaban maltratados y llenos de ampollas, cuando me acerque a la reja descubrí que a un lado de la entrada estaban mis sandalias, las tome entre mis manos, con el cirio aun entre ellas y entre a la casa… 

Mis padres ya se habían levantado y no se sorprendieron con mi llegada porque se imaginaron que había madrugado para ir a la misa de gallo, era 1ro de noviembre “Día de las Ánimas” 

Escucharon mi historia en silencio, mientras mi madre me curaba las heridas, no sé si me creyeron o no, pero lo cierto fue que a los pocos días mi padre vendió la casa y nunca se hablo de este tema con nadie… 

Ha pasado mucho tiempo de esta experiencia y a veces pienso que fue un mal sueño  ¿Pero…y el cirio? 

El cual dicho sea de paso ese mismo día lo deje en la puerta de uno de los cementerios…”

DNDA@COLOMBIA 
OCTUBRE 31 DE 2013