sábado, 24 de enero de 2015

¡LA PENA DEL JUGLAR!





LA PENA DEL JUGLAR
(Breve)


Desde la lejana montaña
Se escucha el eco lastimero
De un lírico acordeón
Son los suspiros de un juglar
que sufre una pena de amor…



  
 

¡MIS VERSOS ENCADENADOS!




MIS VERSOS ENCADENADOS




Con los labios, un beso
Con un beso, el amor
Con el amor, el recuerdo
Con el recuerdo, el dolor

Con el dolor, el tormento
Con el tormento, la pena
Con la pena, el lamento
Con el lamento, la queja

Con la queja, la herida
Con la herida, el  desamor
Con el desamor, el llanto
Con el llanto…¡La decepción!




¡ETERNO AUSENTE!








¡ETERNO AUSENTE!



 
Tendida sobre la arena a orillas del  Cesar 
Observo el firmamento y las nubes viajar 
A lo lejos se escucha el ruido de la cascada 
Que al caer sobre las rocas hacen bonita tonada 

 Hermosa sinfonía que surge del agua al transitar
 El viento silbar y los pájaros al trinar 
Se siente paz y tranquilidad 
Lejos del bullicio de la gran ciudad 

 La corriente cristalina pasa de prisa 
Llevando a su paso espumas cantarinas
 Acariciando las piedras con coquetería felina 

 Una suave brisa besa las copas de los arboles 
Recibiendo con honores a las agotadas aves
 Que con ternura traen consigo alimento y abrigo
 A sus polluelos en los nidos 

 Mi cuerpo poco a poco
 Con flores de trinitario y cañahuate 
Cubierto ha sido 
Y mi pensamiento en el universo 
De soñarte y pensarte no encuentra abrigo 
Y a volar se ha ido 

 Porque tu estas en esos sueños 
Y pensamientos a cada instante 
Mi corazón por más que lo intenta 
No logra olvidarte 

 Trato en mis sueños dibujarte 
Imitando a grandes pintores 
Pero una hamaca pentagramica 
De una escala musical me despierta 
Entre pianos y violines 
Guacharacas y acordeones 

 He querido compartir contigo este sueño
 Que a orillas del río he tenido 
Para que sepas eterno ausente 
A sabiendas que ya jamás estarás en mi vida
 Que así como te pienso cuando estoy despierta 
También te sueño cuando estoy dormida…







 

sábado, 17 de enero de 2015

¡MI INFANCIA Y LOS LIBROS!


¡MI INFANCIA Y LOS LIBROS!


 Observo la arboleda desde mi ventana y no sé porque vienen a mi mente 
los recuerdos de mi infancia. 
Recuerdos que a pesar del paso del tiempo aún permanecen latentes en el corazón.

Yo naci en cuna pobre con cuchara de palo y toda la cosa, por lo tanto mi infancia no fue como la de otros niños, de jugar en un parque, correr por los prado, de integraciones etc. 

¡No! Yo no tuve esa dicha, ser hija de padres separados tenía sus limitaciones y las mías eran precisamente esas, no poder alternar los fines de semana ni en vacaciones con niños de mi edad. porque yo debía seguir a mi madre donde quiera ella tenía que ir a trabajar y yo en lugar de jugar debía estudiar, repasar las clases que estaban en los cuadernos, eso sumado al rechazo de otros niños por ser la hija de la empleada de la casa de X o Y familia.

Los pocos momentos de diversión que tenía era en los recreos del colegio. A pesar de eso tenía muchos juguetes y hermosas muñecas, pero no me apetecía jugar sola… 

Esto que les cuento sucedió en Santa Marta-Magdalena Un día cualquiera en uno de esos momentos de aburrimiento por llamarlo de alguna forma, entre a la biblioteca de la casa donde para ese entonces laboraba mi madre y encontré un libro de cuentos infantiles, recuerdo que era de hadas y princesas y lo evoco tanto, tanto porque de uno de esos cuentos saque el nombre que hoy lleva mi hija “Doranne”

Recuerdo que me acurruque debajo del escritorio a leer y a soñar…
Y cuando estaba sola recordaba esos cuentos y dejaba volar mi imaginación. Asi pasaron los días y yo seguida leyendo, cuentos e historias a escondidas… 

 ¡Dios! Hasta que un día fui sorprendida por el dueño de la casa, asustada le pedía disculpas y le suplicaba que no le dijera nada a mi madre, pero el señor sonriente me dijo: ¡Tienes en tus manos el más valioso tesoro…

¡Un libro! Lee, analiza el contenido de esas lecturas y saca conclusiones, aquí no solo hay libros de cuentos y aventuras, hay de temas variados, historia, política, ciencias, geografía, biología, escoge lo que quieras y embriágate de cultura ¡Un día me darás las gracias! 

Y dándome una palmada en el hombro se dirigió al jardín… 

Hoy mirando la arboleda vinieron a mi mente esos momentos de cuando descubrí mi afición por la lectura, el apoyo que encontré y lo mucho que aprendí, aunque debo reconocer que los libros que mas me gustaban eran los de aventuras y los de poesía. 

Uno de aventuras que me gustó muchísimo se llamaba “El Caballero de Lagardere” la protagonista se llamaba “Aurora” y el primer libro de poesía que leí “Las Rimas de Bécquer” que ha influido bastante en mi poesía, sobretodo en el tema del desamor. 

De ahí en adelante empecé a leer todo lo que se me atravesaba incluyendo el “Informe Hite” que a mi madre casi le da un soponcio cuando me lo encontró leyendo (La sexualidad era un tema tabú, bueno en mi familia) pero un día no sé cómo llego a mis manos un libro llamado “Amar, Vivir y Aprender” un hermoso tratado de psicología de Leo Buscaglia, que se convirtió al pasar del tiempo en mi libro de cabecera al lado de la Biblia. 

Con ese libro aprendí lo que es la tolerancia, el respetar los espacios, aceptar a los demás con defectos y virtudes, pero sobre todo me enseño mucho autoestima, que por cierto, la tenía por el suelo; luego llego “El Caballero de la Armadura Oxidada” con el cual aprendí a enfrentar a todos los dragones que me acechaban, empezando por el del miedo y vencerlo, además de aceptarme a mi misma como soy sin importarme lo que piensen los demás. 

Hoy le doy las gracias a ese señor que me permitió tomar sus libros y cultivarme en parte con ellos. Gracias a ello en su momento pude sostener una conversación Desde el tema más simple hasta el más complejo y lo sigo haciendo. 

De corazón les digo antes de que alguien quiera criticarme o lanzarme una piedra: ¡No soy una eminencia pero si me considero una persona culta! 

No todo lo aprendí en el colegio ni en la universidad! 

Pero reconozco que los libros fueron mis grandes maestros, sin demeritar a los que me guiaron y siempre abra un libro con una hoja doblada sobre mi nochero.

Actualmente reposa “Un Regalo Inesperado” de Camilo Cruz, te invito a que lo leas conmigo… 

 ¡Es tiempo de Leer!




 

¡A TRAVES DE LA VENTANA!

 


¡A TRAVÉS DE LA VENTANA!





  A través de la ventana 
Vuelan mis pensamientos 
Se despiertan los recuerdos 
Y se encoge el sentimiento 

 A través de la ventana 
Mi mirada se pierde en la distancia 
Retrocede el tiempo… 
Y miro pasar lentamente momentos 
Hermosos de mi juventud florida 

 A través de esa ventana 
Lágrimas de nostalgia visitan mis mejillas 
Una lluvia ligera les hace compañía 
Llenándome de melancolía 

 Lejanos tiempos aquellos 
Llenos de auroras y quimeras 
Cuando en silencio soñaba 
Con alcanzar las estrellas 

 Hoy… 
Sin quererlo ni pretenderlo 
Con muchos sueños no realizados 
Y con la juventud ya ida… 
Me siento sola y vencida 
Cansada y hastiada 
De esta vida triste vacía… 

 Hoy soy simplemente 
¡Una Estrella Sombría!









viernes, 9 de enero de 2015

¡EL CONDENADO!

  

¡EL CONDENADO!

Tras las rejas de un calabozo olvidado
 Se encontraba un preso atormentado 
Tenían sus ojos una mirada triste 
Su rostro aun muy joven 
Se mostraba ajado 

 Ajados por el sufrimiento 
Ajados por el olvido 
Y por los recuerdos del pasado

 Lo observe y en silencio 
A su reja me acerque sin enfado
 Preguntando dulcemente 
¿Cómo te llamas condenado? 

 Me respondió quedamente 
Con el rostro entre las manos 
“Ha pasado tanto tiempo 
Que hasta mi nombre he olvidado”

 ¡De pronto!
 Se acerca a la reja 
 Tomándome las manos 
Sus ojos de un azul profundo 
Me miraban esperanzados 

 Y con voz profunda 
Suplica desesperado 
“Conduélase señora de este desgraciado 
Que sin cometer ningún delito 
Ha sido encarcelado”

 “Toque mil puertas y mil se cerraron
 Pedí trabajo y me lo negaron 
Por ser fuereño me despreciaron
 Desesperado me fui al mercado 
A pedir limosna y se burlaron 
De ladrón me acusaron… 
¡Me encarcelaron! 

 Y por no tener familia 
 Estoy aquí olvidado 
¡Ayúdeme señora!
 No he cometido 
 Ningún pecado…” 

 Escuche su relato 
 En silencio sagrado 
Se reviso su caso 
 ¡Libre lo dejaron! 

 Esta es la historia 
 De un condenado 
Que por tener hambre 
 ¡Lo encarcelaron! 

 Me pregunto entristecida: 
¿Dónde está la misericordia del ser humano?
 ¿Por qué tanto egoísmo con nuestros hermanos? 
¿Donde están los mandamientos que tanto nos enseñaron? ¿Dónde quedaron?



 

¡ACOMPAÑAME!



¡ACOMPAÑAME!


Acompáñame en este instante a gritarle al viento… 
Lo mucho que te amo, que se escuche ese eco 
¡Hasta el bosque más lejano! 

Acompáñame a decirle a la tristeza… 
Lo feliz que soy contigo 
Porque tu llegada a mi vida 
¡Es un sueño concebido!

Acompáñame amado mío 
A decirle al silencio… 
Que la noche es fiel testigo 
¡De lo que en tus brazos vivo! 

Acompáñame a contarle a la esperanza 
Que siguiendo su buen consejo 
Se juntaron nuestros caminos 
Y hoy somos dos amantes 
¡Con un mismo destino! 

Acompáñame a gritarle al mundo 
Testigo de mi dolor 
Que desde que estas mi lado 
Todo es paz, alegría 
Y amor

 ¡Acompáñame por favor! 






miércoles, 7 de enero de 2015

¡SI PUDIESE DECIRLE...!



 ¡SI PUDIESE DECIRLE...! 


  Si pudiese decirle… 
Mirándole a los ojos 
Lo inmenso de mi amor 
Diferentes serian las cosas
 ¡No habría tanto dolor! 

 Si pudiese decirle…
 Que tenerla entre mis brazos 
Fue mi más grande emoción 
Quizá me miraría de otra forma
 Y no con tanto rencor 

 No entiendo el porqué de su rechazo 
No comprendo el motivo de su desamor 
Si desde que la acune en mi vientre 
¡Me robo entero el corazón! 

 Si pudiese decirle… 
Que ella es mi más caro orgullo 
Quizá dejaría de ser en mi vida 
Juez y verdugo 

 Que me mastica pero no me traga
 Le han escuchado decir 
Pero cuando se siente sola 
No duda en venir ami… 

 No comprendo su postura
 ¿Que más les puedo decir? 
Si no ha sido feliz en la vida 
No creo que haya sido por mí 

 Consejos no le han faltado 
Y no los ha querido seguir 
Que analice su comportamiento 
Y su forma de vivir 

 Me mata lentamente 
Con su desprecio y altanería 
Más no pierdo la esperanza 
De escucharle decir un día…

 ¡Te quiero madre mía!