sábado, 5 de noviembre de 2016

¡LA AVISPA Y YO!

  


¡LA AVISPA Y YO!
(Anécdota real)

Hace unos días me acerque al lavadero de mi casa y descubrí en la alberca  una avispa que había caído en ella y luchaba por salir del agua; condolida  metí la mano para salvarla y con mucho cuidado la rescate posándola en  el  dedo índice.

La observe por unos minutos teniéndola aun en el dedo, contemplando como movía sus débiles alitas y recobraba fuerzas, ¡De pronto! un dolor lacerante me atravesó el dedo, la mano ¡Todo! y el insecto alzo su vuelo, dejando en mi adolorido dedo un pequeño Aguijón…

Lo primero que se me vino a la mente fue ¡Desagradecida así me pagas el haberte salvado!

Y pensé:
“Así hay personas después que se les tiende la mano pagan con el aguijón de la traición.”

Con sumo cuidado lo retire dejando en mi dedo un punto de sangre y observándolo detenidamente me dije ¡NO! Es un animalito inocente que carece de la maldad e interés del ser humano, quizá esa fue su forma irracional de darme las gracias.

¿Ustedes que opinan?


¡Todavía me duele el dedo eh!






 

No hay comentarios:

Publicar un comentario